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con e de eSalud
Chema Cepeda es un todoterreno sanitario, en su bio personal, se confiesa «convencido de que es posible mejorar la salud de las personas mediante el uso de Tecnologías de acercamiento». Se define a sí mismo catalizando el cambio en salud y favoreciendo la adopción de herramientas tecnológicas por profesionales, pacientes y organizaciones a través de Salud Conectada.
Es autor del Manual de Inmersión 2.0 para profesionales de la salud, trabajando en UbicuaSEMES, un proyecto de gestión del conocimiento mediante la participación e interacción multidisciplinar de profesionales en entornos digitales y en formación con el Campus Salud-Conectada y del curso eSalud Knowmada.
Se considera también: knowmad, hacker en salud, conector de ideas y personas y explorador incansable de nuevos aprendizajes. Su blog El Efecto Pigmalión es su refugio de reflexión y banco de ideas.
¿Cuál sería tu definición de eSalud?
La eSalud es un término paraguas que engloba cada vez más conceptos, pero me gusta definirlo desde el punto de vista del ciudadano, que tiene cada vez un mayor protagonismo. Sería la capacidad que tenemos las personas de utilizar todas las tecnologías que tenemos a nuestro alcance para mejorar nuestra salud y la de aquellos que nos rodean.
¿Cómo empleas las TICs en tu práctica diaria y qué beneficio obtienes tú y tus pacientes a través suyo?
Gran parte de mi actividad profesional se desarrolla en torno a las TIC, tanto para la búsqueda y gestión de información de salud que hago durante mi trabajo, como también en todo el ecosistema de Salud Conectada, con el que trato de llegar a otros profesionales para que empiecen a usar estas herramientas como medio de desarrollo profesional y en su relación con los pacientes.
Los beneficios para profesionales y pacientes son bastante claros en algunos casos y existen iniciativas de salud digital muy potentes, aunque no acaban de ser del todo visibles, quizás por la falta de estrategias claras de implantación por parte de las organizaciones. Y creo que nos queda mucho camino por recorrer en lo que se refiere al exceso de información de salud no filtrada y la persistencia de las distintas brechas.
«La falta de estrategias claras de implantación por parte de las organizaciones, hace que iniciativas sobre salud digital no sean lo suficientemente visibles»
¿Qué grado de penetración consideras que tiene la eSalud entre los profesionales sanitarios?
El grado de penetración todavía es muy bajo entre los profesionales sanitarios, por distintos motivos, como es la falta de uso de estas herramientas en sus entornos laborales y que quizás aún no palpan el valor real y el potencial que tienen algunas tecnologías como Internet y las redes sociales en relación con la salud.
Colaboras con AIES y Salud Digital ¿cómo crees que beneficia a la difusión de la eSalud a pacientes y profesionales?
La difusión de la eSalud entre pacientes y profesionales es fundamental, porque son ellos los que tienen la capacidad de ejecución y de tracción del sistema de salud. Pero también es imprescindible llamar a la puerta de las organizaciones y administraciones sanitarias, para mostrarles cómo podemos mejorar la salud con el uso de estas herramientas, ya que éstas son las que en su mano la mayor capacidad de implantación, mediante la puesta en marcha de planes estratégicos.
Creo que el trabajo de asociaciones como la Asociación de Investigadores de eSalud (AIES) y Salud Digital es muy importante para lograr el objetivo de difundir el valor que tiene la tecnología para la salud. Ambas son muy necesarias y creo que se complementan muy bien.
¿Qué iniciativa o estrategia te gustaría que se implantara cuanto antes en las organizaciones de salud?
Por su necesidad, capacidad de mejora y mayor potencial, creo que elegiría la implantación de estrategias de gestión del conocimiento. Muy pocas organizaciones cuentan con ellas, más allá de los cursos de formación, y el conocimiento es, junto a los pacientes, el recurso más desaprovechado de las organizaciones sanitarias. Debemos avanzar hacia lo que Peter Senge denominó ‘organizaciones que aprenden‘, que son aquellas que llevan insertado en su ADN una cultura de aprendizaje, por lo que en ellas resulta casi imposible para un profesional dejar de aprender.
Una buena gestión del conocimiento mejora la comunicación e impulsa el aprendizaje entre los profesionales, lo que revierte en su desarrollo profesional y mejora la calidad de su asistencia. Además, esta estrategia debería incluir también la experiencia y el conocimiento que atesoran los pacientes y que resulta de gran valor para otras personas en su misma situación.
«El conocimiento es, junto a los pacientes, el recurso más desaprovechado de las organizaciones sanitarias»
¿Cómo ves la eSalud en unos años?
Me gustaría que perdiera la ‘e’, lo que significaría que está totalmente integrada en nuestra salud. Pero creo que todavía queda un largo camino por recorrer, aunque se están dando pasos importantes.